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quarta-feira, 8 de julho de 2015

LATINISMOS

Resultado de imagem para LATINISMOS Latinismos, nueva norma

Columna 'El lenguaje del tiempo', de Fernando Ávila, experto en redacción y creación literaria

Cita:
“Carlos Gaviria, in memóriam” (El Espectador), “Grecia vota en referéndum sobre su lugar en Europa” (El Universal), “En el debate realizado a Metrolínea no hubo quórum para que la Gerente del sistema entregara las respuestas” (Vanguardia Liberal).

Comentario:
Está claro que la mayoría de las palabras básicas de nuestro idioma, alumno, quieto, súbdito, amar..., vienen de voces latinas, alumnus, quietus, súbditus, amare... Muchas otras, sin embargo, mantuvieron su forma original y convivieron con las voces españolas, dándole al discurso una contundencia un tanto sofisticada, como cuando se introducen las expresiones ad hoc, motu proprio, sine qua non, en frases como “Pérez es ministro de Hacienda ad hoc”, “Tomó motu proprio la osada decisión”, “Es condición sine qua non para autorizar el desembolso”.
La Academia no les daba a estos latinismos el mismo manejo que a otros extranjerismos, para los que exige el llamado resalte tipográfico, que consiste en escribirlo en cursiva o entre comillas, indicando así que es palabra o locución prestada, como show, leasing, tips, en las frases “montó un show de padre y señor mío”, “puede adquirir la vivienda por leasing, “tips para el manejo de pataletas infantiles”.
Más aún, los latinismos no solo aparecían en redonda (letra normal), sino que se adoptó la costumbre de tildarlos según las mismas normas que rigen la acentuación de vocablos españoles. Por eso se veía in memóriam, quórum, referéndum..., por ser palabras graves terminadas en m.
Pues bien, todo ello tiene una nueva norma, claramente explicada en la Ortografía de la lengua española, edición del 2010, y recogida en el Diccionario de la lengua española, 2014. Por una parte hay latinismos como quorum y summum, traducidos al español así: cuórum (‘número de individuos necesario para deliberar y votar’) y sumun (‘que no se puede superar’, ‘grado máximo de una cualidad’).
Por otra parte, hay latinismos que ya no lo son, por lo que se escriben también en redonda, y con tilde si les corresponde, como ítem, lapsus, in fraganti, eccehomo, campus, estatus, ex cátedra, hábitat, per cápita, sic... En esa lista están las siguientes expresiones terminadas en m: álbum, currículum, desiderátum, maremágnum, memorándum, pandemónium, pódium, referéndum, solárium, vademécum, palabras definitivamente integradas ya al léxico español.
Y finalmente hay latinismos que siguen siéndolo, y se deben escribir ahora en cursiva y sin tildes, como alma mater, alter ego, habeas corpus, habeas data, ibidem, in pectore, tabula rasa, sub iudice, vox populi. La lista incluye las siguientes terminadas en m: totum revolutum, ad honorem, delirium tremens, in memoriam.
En las citas iniciales habría que corregir así: “Carlos Gaviria, in memoriam”, y “…no hubo cuórum...”. En cambio, “referéndum” debe quedar tal cual.
FERNANDO ÁVILA
Experto en redacción y creación literaria

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