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sexta-feira, 15 de outubro de 2010

A MORTE


OSHO E A MORTE

Sobre a morte manifestou:

Leva tua atenção a olhar dentro de ti aquilo que nunca morre. Estás agora pronto para soltar o que se há morto e se há ido. Olvida tentar trazer-lo de volta e não tomes sua partida como algo pessoal.
Os milagres de Buda são totalmente diferentes aos de Jesus. Uma mulher vai ver a Buda: seu filho está morto e ela se lamenta e chora, é viúva e nunca poderá ter outro filho. Seu único filho está morto e ele constituía todo seu amor e sua atenção.
Porém, que fez Buda? Buda lhe sorri e diz: `Só vai ao povoado e procura umas quantas sementes de mostarda duma casa onde ninguém tenha jamais morto. A mulher se foi rapidamente ao povoado de casa em casa. E em todas lhe diziam: `Podemos te dar tantas sementes de mostarda como desejes, mas não podemos cumprir tua condição, porque muitas pessoas morreram em nossa casa. Uma e outra vez acontecia o mesmo. Embora ela seguisse abrigando esperanças.
“Quiçá, quem sabe, pode haver alguma casa em algum lugar, que não há conhecido a morte. Caminhou e caminhou durante todo o dia. Na tarde, uma grande luz de compreensão lhe atingiu:`A morte é uma parte da vida. Acontece. Não é algo pessoal. “Não é uma calamidade pessoal que me há acontecido”. Com esta compreensão se dirigiu a Buda. Ele lhe perguntou: “Onde estão as sementes de mostarda?”. Ela sorriu, caiu aos pés dele e falou: “Me inicia. Quisera conhecer aquilo que nunca morre. Não quero que regressem a meu filho, porque ainda quando me o deram, ele morreria novamente. Ensina-me algo, de modo que possa conhecer dentro de mim mesma o que nunca morre”.

Comenta:

O homem não sabe o que fazer ante a morte. Não pode entender-la, não pode fazer uma ciência dela; é por isso que a morte está ainda incorrupta, sem ser tocada pela mão do homem. Se nos há ensinado durante séculos que a morte está em contra da vida, que é a inimiga da vida, que é o final da vida. Por isso, temos medo e não podemos relaxar, não podemos abandonar-nos a ela. E se não podes te deixar ir ante a morte, permanecerás tenso em quanto vivas.
Ao aceitar a morte te equilibras e tudo se aceita: o dia e a noite, o verão e o inverno; a luz e a obscuridade. Quando ambas as polaridades da vida são aceitas, recobrarás o equilíbrio.
“A morte se parece ao medo". A aceitação da morte, é um processo que se deve realizar passo a passo, como quando queremos acercar-nos a um animal que nos tem medo e ao qual lhe temos medo também, e preparar-nos respeitosamente, não só psicologicamente senão espiritualmente. Assim é a morte é uma porta a mais em nossas vidas... se lhe tem medo como a todo o desconhecido....é um mistério mais para descobrir, devemos tratar-la como à vida, ir tecendo-las juntas, já que na vida vamos passando de uma etapa à outra ....morre uma etapa para nascer outra
nova...e assim sucessivamente,,,,,

Versão Espanhol.

Sobre la muerte manifestó:
Lleva tu atención a mirar dentro de ti aquéllo que nunca muere. Estás ahora listo para soltar lo que se ha muerto o se ha ido. Olvídate de intentar traerlo de vuelta y no tomes su partida como algo personal.
Los milagros de Buda son totalmente diferentes de los de Jesús. Una mujer va a Buda: su niño está muerto y ella se lamenta y llora, y es viuda y nunca podrá tener otro hijo. Su único hijo está muerto y él constituía todo su amor y su atención.
Pero ¿qué hizo Buda? Buda le sonrió y dijo: `Sólo ve al pueblo y busca unas cuantas semillas de mostaza de una casa donde nadie haya jamás muerto`. La mujer se fue rápidamente al pueblo y fue de casa en casa. Y en todas le decían: `Podemos darte tantas semillas de mostaza como desees, pero no podemos cumplir tu condición, porque mucha gente ha muerto en nuestra casa`. Una y otra vez ocurría lo mismo. Sin embargo ella seguía abrigando esperanzas. `Quizás, quién sabe, puede haber alguna casa en algún lugar, que no ha conocido la muerte`. Caminó y caminó durante todo el día. Hacia la tarde, una gran luz de comprensión le sobrevino: `La muerte es una parte de la vida. Ocurre. No es algo personal. No es una calamidad personal que me ha ocurrido a mí`. Con esa comprensión se dirigió a Buda. El le preguntó: `¿Dónde están las semillas de mostaza?` Y ella sonrió, cayó a los pies de él y le dijo: `Iníciame. Quisiera conocer aquéllo que nunca muere. No pido que me regresen a mi hijo, porque aún cuando me lo dieran, él moriría nuevamente. Enséñame algo, de modo que pueda conocer dentro de mí misma lo que nunca muere`.

Comenta, el hombre no sabe qué hacer ante la muerte. No puede entenderla, no puede hacer una ciencia de ella; es por eso que la muerte está aún incorrupta, sin ser tocada por la mano del hombre. Se nos ha enseñado durante siglos que la muerte está en contra de la vida, que es la enemiga de la vida, que es el final de la vida. Por eso, tenemos miedo y no nos podemos relajar, no podemos abandonarnos a ella. Y si no puedes dejarte ir ante la muerte, permanecerás tenso mientras vivas.
Al aceptar la muerte te equilibras y todo se acepta: el día y la noche, el verano y el invierno; la luz y la oscuridad. Cuando ambas polaridades de la vida son aceptadas, recobras el equilibrio.
“La muerte se parece al miedo". La aceptación de la muerte, es un proceso que se debe realizar paso a paso, como cuando queremos acercarnos a un animal que nos tiene miedo y al cual le tenemos miedo, y prepararnos respetuosamente, no solo sicológicamente sino espiritualmente. Así es la muerte es una puerta mas en nuestras vidas... se le tiene miedo como a todo lo desconocido....es un misterio mas para descubrir, debemos tratarla como a la vida, ir tejiéndolas juntas, ya que en la vida vamos pasando de una etapa a la otra ....muere una etapa para nacer otra
nueva...así sucesivamente,,,,,

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